Fuente: revista "Arte y Joya"; Cristie`s, Eric C. EmersEl diamante es blanco y transparente. Así lo conocemos y así se lo ha admirado siempre. Pero las minas reservan sorpresas: los diamantes de color, unas piedras tan hermosas como las blancas, pero que traslucen el encanto de sus tonalidades amarillas, anaranjadas, rosada azules o rojas… Son los diamantes de fantasía. Unas gemas que por su extrema rareza compiten con el clásico diamante blanco y alanzan altos precios en los que muchas veces, el color se impone como índice de valor, superan incluso al fuego, la pureza, o el peso.
Los diamantes se forman con átomos de carbono unidos estrechamente en una estructura tridimensional. Esta unión sin fisuras y la regularidad de la estructura cristalina determina sus propiedades ópticas y físicas; por ejemplo, la dureza, el brillo superficial, el “fuego” y también el color. Cuando contiene nitrógeno se percibe un amarillo más o menos acentuado según la ordenación y cantidad de los átomos extraños. A ellos se debe el ligero tono amarillento de la mayoría de los diamantes incoloros.
Los diamantes del Cabo tienen un color muy claro y se llaman así porque fue desde el Cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica, de donde se exportaron muchos de ellos tras el hallazgo de los diamantes en 1860.
Cuando al observar la piedra desde arriba se ve un amarillo saturado, estamos ante un diamante de fantasía (fancy). En el pasado se les llamaba “diamantes canarios”, pero hoy estos términos se aplican a cualquier diamante de fantasía amarillo con buen color. Uno de los diamantes canarios mas conocidos es el “Tiffany”, encontrado en los años setenta en las minas de Sudáfrica. En bruto, la piedra pesó 287,42 quilates; fue tallada en París hasta obtener una gema de amarillo intenso que mide 28,5 x 27 x 22 mm.
Los diamantes sin átomos de nitrógeno son extremadamente raros en la naturaleza. Son las formas mas puras de esta gema, ningún átomo extraño sustituye a los de carbono, y tienden a formar cristales grandes de una transparencia excepcional y sin sombra de color. El mas conocido es el diamante “Cullinan”. Con un peso en bruto de 3.106 quilates, se lo dividió en dos para tallarlo. Ambas gemas, de inmaculada blancura, son las mayores existentes, pertenecen a la corona británica y pueden admirarse en la Torre de Londres.
Otra variedad de color en los diamantes fancy son los que van del azul grisáceo al azul estos contienen boro en su estructura) y son de una belleza inusual.En parte el precio de los diamantes de fantasía depende de la rareza de su color, mucho mas que de su claridad o la perfección de la talla y , a menudo, también de su tamaño.
Los expertos del color lo definen utilizando tres parámetros: el tono, la saturación y el color básico (hue). La intensidad, o sea la claro u oscuro que veamos el color es el tono, mientras que la saturación describe la fuerza o intensidad del color básico.
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